Los recuerdos
Los recuerdos, son hijos del pasado, recuerdos felices, recuerdos tristes. De esos que se guardan en el baúl, para abrirlo de vez en cuando. Momentos de nuestra vida, momentos que no se olvidan.
Contigo.
No me hurtes lo que tengo, ni me des lo que ya colma en mis alforjas. Muéstrame tu alma y en silencio mírame. a los ojos, para que mires a través de ellos. Sólo así conocerás, mis simplezas, mis pequeñeces y mis demasías. Y con sumo placer compartiré lo que cargo en mis alforjas.
El mar y yo
A orillas del mar se disipó un sueño. Y a ella voy de vez en cuando, a coexistir con un nuevo sueño. A la mar llegan los ríos, y a mi casa de vez en cuando mis amigos. Y si yo fuese río, que prodigiosa manera de preexistir sería eso
La Espera
Esperaba en el terminal
el tren ya había pasado,
llevándose mis ansias.
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Repicaron las campanas
tantas veces que anunciaban,
en un pueblo de sordos
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Un semáforo titilaba en ámbar
la calle sin tránsito, silenciosa,
auxilio para una taquicardia en ámbar
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Gaviota presurosa
a una isla remota,
las caracolas en la espuma
se aferraban a la arena
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Caminaba silencioso, enfermo
soñaba que vagaba,
quejidos de un paciente distante
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Una puerta cerrada y un
manubrio en movimiento,
aire fresco, qué aliento
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Caminas a cuestas
si no te detienes
llegarás temprano,
aliviado veras la madrugada .
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Una naciente cattleya
ceñida atropella el follaje,
para abrazar un cielo estrellado
Estampas de un río
El río corre rápido, el nivel del agua ha subido, y es luna nueva. Desde la orilla, un ramaje tendido lame la superficie, y a media rama, un atrevido gorrión anidó, al otro lado el campo habido; cómoda morada. Sobre el tronco hendido, descansa el espinazo de un labriego, que con pausada calma encaja el chufran en el calero; con agrietado párpado, agudiza una supina mirada sobre sus dominios, como si acertara el disparo en un ilusionado futuro. Del tronco al ramaje tendido una licósida araña ha tejido su hilo, y en esos tramos enredados, se lamentan prisioneros mosquitos. Qué, equilibrada estampa: plácido gorrión, sosegado labrador, complacida araña. Y el río corre, unas veces calmo, otras veces a torrentadas. El tiempo corre igual.
Dependiendo como andes, sabrás como llegas al final…hay muchas formas de llegar, desnudo o ataviado. Pero no te olvides, da las gracias al final….por lo que fuiste.