El Itil, o árbol del diablo
El Itil (Toxicodendron striatum)
En los bosques de altura o bosques de neblina y zonas del
trópico, crece un arbusto que pertenece a la familia de las Anacardiaceaes, por
la toxicidad de la planta y sumado a la depredación que sufren los bosques,
esta es otra de las especies que prácticamente está en peligro de extinción. En
Amazonas, este arbusto es conocido con el nombre de Itil, manzanillo o
shapingusacha, su nombre científico es Toxicodendron, en esta familia se
incluye la hiedra venenosa, el roble venenoso y el árbol de la laca. Todos los
miembros del género producen el aceite irritante de la piel urushiol, que puede
causar una reacción alérgica grave, de ahí el nombre científico que significa
"árbol venenoso".
En la región Amazonas, en especial en los montes, crece este
arbusto que alcanza hasta una altura de 6 m. Se ha tejido muchas historias,
sobre esta planta tóxica. Se dice que posee un embrujo, ha causado muchos
males. Por ejemplo, cuando el ganado al pastar se encuentra en su camino con el
Itil, corren despavoridos, las vacas preñadas abortan o hasta se desbarrancan.
Algunos jornaleros que se han atrevido a desafiar a este “shapingusacha” (del
quechua shapingu que significa maligno y traducido al español demonio y sacha
significa árbol), árbol del diablo, aparecieron muertos a su sombra o colgados
en sus ramas. La toxicidad de la resina de esta planta, al contacto con la piel
produce una alergia (irritación), de ahí la vocación por su tala, sumada a la
depredación que sufren nuestros bosques, le pone en peligro de extinción y
Amazonas no es ajena a esta, sus bosques están desapareciendo.
El Itil es un arbusto, de tronco delgado, con hojas
pecioladas compuestas, alternas u opuestas, muy parecidas al del roble, de
color verde oscuro algo brillosas; flores blanquecinas y fruto drupáceo,
parecido a una manzana pequeña y con una pepa muy dura. El aceite que posee
esta planta, el urushiol, se encuentra en otras especies de esta familia:
El roble venenoso Occidental (Diversilobum Toxicodendron o
Rhus diversiloba). Se encuentra en gran parte del oeste de América del Norte,
cuyas hojas pueden ser de color rojo, amarillo, verde, o alguna combinación de
los colores, dependiendo de varios factores, tales como la época del año.
El Árbol de cera (Succedaneum Toxicodendron o Succedanea
Rhus). Nativo de Asia, que se ha extendido a otros lugares, como Australia y
Nueva Zelanda.; es un gran arbusto con un hermoso follaje en otoño, que se ha
considerado como una planta ornamental, a pesar de los peligros de las
reacciones alérgicas. Hoy, esta clasificado oficialmente como una planta nociva
en Australia y Nueva Zelanda; pero los ácidos del aceite de su semilla (grasos
ésteres metílicos), es requerida como el biodiesel en la industria de los
EE.UU.
Árbol de la laca, Árbol barniz (Vernicifluum Toxicodendron o
Verniciflua Rhus). Crece en Asia, especialmente China y Japón.; alcanza hasta
20 m de altura, su savia produce una extremadamente durable laca (urushi); los
productos recubiertos con urushi son reconocibles por un acabado muy resistente
y brillante; tiene muchas más aplicaciones, pero los usos más comunes incluyen
vajilla, instrumentos musicales, estilográficas, joyas, etc.
Zumaque venenoso (Toxicodendron vernix o Rhus vernix). Es un
arbusto o un árbol pequeño, 2-7 m de altura. Se encuentra en pantanos, áreas
abiertas y se reproduce por semillas. En términos de su potencial para causar
urushiol dermatitis de contacto, el zumaque venenoso es mucho más virulentas
que otras Toxicodendron especies, incluso más que el el roble venenoso. Según
algunos botánicos, el zumaque venenoso (Toxicodendron vernix) es la más tóxica
especie de plantas en los Estados Unidos.
De esta exposición, vendría la pregunta, qué porcentaje de
urushiol contiene el Itil, manzanillo o shapingusacha y que de útil sería para
la industria esta resina. Creo que, es un gran reto, su estudio por parte de
nuestra joven Universidad Toribio Rodríguez de Mendoza.... Manos a la ciencia y
busquemos la respuesta.
¡NO A LA TALA INDISCRIMINADA DE NUESTROS BOSQUES. PLANTEMOS
UN ÁRBOL!