jueves, 15 de enero de 2009

Escarbando palabras

Mamá

Mi primera palabra, 
 la palabra de amor que escuché, 
 la caricia más antigua, 
 el frío que perdí, 
 el hambre la sed que no conocí, 
 el traje que me cubre y la casa en que yago, 
 una flor fuera del abismo. 
 Noche oscura, camino sin sombra.
 El jardín que sembró,
 la flor que se marchitó. 
 Dolor escondido, vestido de luces.
 Una sonrisa, un regalo. 
 Una lágrima, la que sabe ocultar.
 Y el juguete que guardo: 
 una palabra de amor. 
 Y apenas anochece escucho una canción, 
 vieja canción de cuna, 
 viejas palabras de amor 


  AQUELLA NIÑA 

 Te vi por primera vez tras un escaparate 
 me detuve de golpe te miré por un instante 
 con tu sonrisa a medias y tu pelo de tul 
 en mi pueblo blanco con su cielo azul 
 era un día claro de una mañana de abril 
 te pregunté tu nombre como si fueras mil. 
 Desde aquel día aguardaba cada tardecer 
 buscando tu figura de niña bajo el umbral,
 y ahí estaba la niña simulando no ver 
 aquel muchacho delgado, 
un fulano de tal 

  NIÑOS DE LUYA URCO 
 Los niños corrían, 
 los niños saltaban, 
 sobre tierra húmeda, 
 sobre tierra colorada;
 las niñas corrían,
 las niñas jugaban 
 y en el patio grande flores cogían 
 los niños corrían, 
 las niñas saltaban 
 y en la casa del frente 
 sus madres rezaban
los niños corrían 
 las niñas flores regaban 
 y en la casa del frente 
 sus madres cantaban: 
 “Mama Asunta, joya sin par…
 los niños van al altar. 

TIERRA 
Ahí esta la tierra, 
 de vientos y luz clara, 
 de paisajes y piedras ocultas,
 de voces olvidadas,
 de gritos apagados. 
 Tierra de arroces, 
 zarzamoras y guayabos. 
 Tierra de caminos perdidos, 
 de campanas ahorcadas. 
 Tierra, tierra. 
 Tierra, que curaste mi sed 
 con agua de lluvia encerrada, 
 he de volver mañana 
 para hablarte a solas y sin recelo; 
 recorrer tus lomas, 
 repasar un rastro, 
 dormir en tu grama 
 y beber a manos llenas 
 el canto de un gorrión 

LA CASA Dulce morada donde vivi mi niñez y adolececnia con mis padres y hermanos 

 La casa con su zaguancito huésped, 
 con su zaguán frio y oscuro.
 Con su balcón abierto, 
 con su balcón trancado. 
 Con su jardín floreado, 
 con su jardín sin flores. 
 Con sus luces y con sus sombras. 
 Con sus paredes blancas, 
 con sus telarañas y goteras. 
 Con sus gorriones cantores 
 y sin sus gorriones. 
 Con sus algazaras 
 y con sus silencios. 
 La casa sola en singular 
 y con sus esencias en plural.....

CAMINO A CELENDÍN 

Es la tarde que se adormece 
 como si un niño la mece, 
 me he detenido en el camino, 
 a contemplar a un hombre dormido; 
 despertad mi buen amigo, 
 no se duerma en su paisaje, 
 mostradme su campo y su cielo;
 apresúrese, que es corto mi viaje. -
No estoy dormido caballero 
 permítame antes quitarme el sombrero, 
 es verdad que el campo está en flor, 
 ayer la imploraba un pastor; 
 mi pueblo se parece a su pueblo: 
 tienen angustias olvidadas 
 de campanas ahorcadas, 
 que han de repicar algún día, 
 pues yo, no escucharé esa melodía. 
 Bajo este cielo azul, démonos la mano,
 Siga usted, con su viaje hermano. 

LA ROCA Y LA FLOR
A Kuelap rastro pétreo, relámpago dormido, grito apagado. En ti se pierde la mirada. Va hacia a lo inalcanzable, lo inconcluso. Y a una flor que ví crecer entre sus grietas. No solamente las huellas que nos dejaron nuestros antepasados son patrimonio universal, también lo es la naturaleza misma. Hay que preservarlas.




¡Yo soy la vida!, 
 parecía decir la flor, 
 ¡tú eres la fuerza y sobre ti vivo, 
 sigue manteniéndote firme 
 por mucho más tiempo; 
 mostrar a los hijos de quienes te erigieron, 
 que no sólo eres piedra, eres la vida!. 
 ¡Vendrán tus hijos y levantaran la vista 
 hacia lo imaginable; 
 hasta donde están posadas 
hoy tus piedras derramadas!..... 
 La piedra se estremeció: 
 -¡Canta, canta pequeña flor, 
 que tu pétalo es oro; 
 canta mientras entretengo a las sombras,
 para que tu canto sea claro destello 
 sobre mi cuerpo resquebrajado!. 
 ¡Canta que no quiero encontrarme 
 con la soledad espantosa 
 que estuvo taladrándome, 
 como si estuviera sólo!..
 ¡No hagas que la luz se aleje. 
 No llores, por que nadie te reclama. 
 Tu canto estoy esperando!: 
 ¿Acaso no te doy morada 
 para que ahí germinara tu semilla, 
 mis jugos entrañables; 
 mi voz silenciada 
 como campana olvidada 
 y mi pecho desnudo 
 sobre el que duermes conmigo?, 
 ¿acaso creces en la tierra?, 
 brotaste sobre mis heridas. 
 por eso, 
me mantengo firme para cuidarte.
 Mejor no sigamos hablando, 
 no demos pies a nuestro dolor, 
 caminemos siempre juntos: 
 ¡canta mi flor, canta, 
 que tu canto pinte mi alma de colores,
que mi voz y tu canto 
 rompan gritos clausurados,
 ¡pues cantemos juntos, 
 a pesar de todo, cantemos!. 

EL ODIO Al pueblo muslman 

Viene levantando polvo, 
arena hecha polvo, 
 viene de occidente 
a matar odios ajenos; 
 odio, 
dolor, cometidos en nombre de Alá, 
no tiene color, no tiene bandera; 
 el odio tiene forma de hombre, 
 hombre con la cara pintada, 
 pintada con los colores de su bandera; 
 va ha matar al hombre, 
la mujer y al niño: 
 al niño que tiene hambre 
sentado sobre su arena, 
 a la mujer que ha de parir 
en cama de arena, 
 al hombre arador de arena.
 El odio tiene hambre, 
 tiene sed de petróleo; 
 el odio no conoce misericordia, 
 no conoce el dolor ajeno. 
 Mientras que los futuros hombres 
 mirarán los cielos, 
 con sus ojos cubiertos de arena 
 verán que Alá tiene color de arena, 
 alzaran los brazos 
en nombre de su hambre, 
 el cielo les responde 
 con bombas y balas del invasor;
 Alá, Alá, Alá!....
sherezada exclamaran; 
 nadie les responde…
se quedaron dormidos? 
 soñaran bajo el ruido de los misiles?. 
 Sueñan que Alá les grita: ¡alerta!, 
 ¿no será que Alá se haya dormido?
 y su pueblo le grita : 
¡despierta! ¡Alá…Alá….Alá…
.sherezada Alá!

2 comentarios:

  1. Ah, tbm estoy intrigada en el lugar donde ha sido tomada la foto de ese camino. ¿Qué lugar es el de la foto?

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  2. La fotografía corresponde, a los muros del "torreón sur" en la zona arqueológica de "Kuelap" , de la época pre ina de la cultura de los Chachapoya o Sachapuyos, en la provincia de Luya, región Amazonas Perú. Que hoy en día es uno los grandes focos turiísticos visitados.

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