viernes, 18 de diciembre de 2009

Los chachapoyas en la conquista española


Sometidos al Cuzco y
aliados de España.
Estracto, del trabajo realizado por Mª Concepción BRAVO GUERREIRA - Universidad Complutense de Madrid - Departamento de Historia de América. Publicado por la Revista Española de Antropología Americana 2003, vol. extraordinario 335-344.

Chachapoyas y Cañaris habían sufrido el rigor de las represalias de Atau Huallpa en sus campañas de avance desde Quito a Cajamarca.

Los estudios arqueológicos efectuados en las áreas de ocupación de ambos grupos, —mejor conocida la de los cañaris (González Suárez 1922; Alcina 1983)— corroboran los datos de su pasado histórico, consignados en las crónicas del siglo XVI, como pueblos sometidos a los incas desde el reinado de Tupac Inca Yupanqui, al que se enfrentaron tenazmente, sin poder evitar que Huayna Capac instalara en sus respectivas tierras importantes centros administrativos desde los cuales controlaron los confines del Tahuantinsuyu.

En el caso de los chachapoyas, con más dificultades, dada la accidentada geografía de la región de ceja de selva del noreste de la actual república del Perú (Schjellerup 1991) desde la frontera con el Ecuador hasta el valle de Chontayam, en la zona boscosa de Huánuco (Kauffmann Doig 1991: 337).

La colaboración de los mitimaes cañaris y chachapoyas trasladados por Huayua Capac al Cuzco, con los nuevos señores de la antigua capital del Tahuantinsuyu es suficientemente conocida y fue destacada por los cronistas, pero también los documentos administrativos más tardíos dan cuenta de la perseverancia de esa lealtad jurada de la que nos habla tan escuetamente el viejo Diego de Trujillo. En las Relaciones Geográficas se da especial relieve a este hecho. La Descripción de la ciudad de la Plata, Cuzco, Guamanga y otros pueblos del Perú, lo ratifica:

en el Cuzco hay dos parcialidades de indios que llaman cañares y chachapoyas, que son traídos allí de los llanos de la provincia de Quito, los cuales se dieron a los españoles en tiempo de la conquista y por ello son reservados de tributo; solamente governa (sic), la justicia Real. Duermen siempre de ordinario en casa del corregidor; son indios en su guarda y rondan con él de noche por la ciudad; son obligados a dar todos los mensageros que fueren menester para todo el reino, que salgan del Cuzco, y donde quiera que llegan les dan de comer, sin que por ello les lleven nada; traen sus insignias para ser conocidos. El jueves santo, que se vela la ciudad como las demás del Perú por razón de estar encerrado el Santísimo Sacramento y entierro de infieles, andan 300 dellos con sus lanzas acompañando la procesión y la justicia. Son grandes enemigos de la nación de los ingas. Cuando el Cuzco hace guerra, salen estos en servicio del Rey (Jiménez de la Espada 1965, II: 51).

En esta descripción que Jiménez de la Espada atribuye a Juan de Salinas y fecha hacia 1571, vemos que la fidelidad de los cañaris y chachapoyas a la corona fue proverbial y se basó precisamente en el viejo resentimiento guardado a Atau Huallpa, y quizás al propio Huascar, puesto que a las supuestas intrigas del cacique de los primeros se achacó en buena medida el comienzo de las guerras entre los dos hermanos. Esta ayuda, concretamente de los cañaris, nos dice Zárate que fue de especial importancia para Sebastián de Benalcázar en su marcha sobre Quito desde la ciudad de S. Miguel.

se le vinieron a quejar los indios cañares, que Ruminagui y los otros indios de Quito les daban muy continua guerra... se fue la vía de Quito, así por defender a los cañares, que se le habían dado por amigos, como porque tenían noticia que en Quito había gran cantidad de oro, que Atabalipa había dejado (Agustín de Zárate 1995: 89).

En la Relación y descripción de la tierra y provincia y beneficio de la doctrina de Cañaribamba encontramos datos que amplían esta noticia dada por Zárate:

dicen los indios antiguos deste pueblo, quel primer español que entró en su tierra se llamaba Benalcázar; el cual Benalcázar salieron tres prencipales a recibille por mandado de un cacique llamado Oyañe... y por su mandato salieron los tres prencipales al recibir al dicho Benalcázar; los cuales se llamaban Ñimeque y Llenipuza y Pallacache... y questa dicha provincia siempre fueron servidores de su Real Magestad y ubidientes a sus mandatos y que jamás se han rebelado (Jiménez de la Espada 1965, II: 281).

En la Relación de la antigua Tomebamba se afirma que la presencia de Benalcázar y Almagro en tierra de los cañaris fue motivada efectivamente por el llamamiento que a ambos hicieran los principales y caciques,
ofreciéndose a guiarlos y ayudarles en la guerra; y así les trajeron a este asiento y al de Quito.

En cuanto a la actitud que adoptaron los descendientes de los belicosos enemigos que Huayna Capac tuvo en los pueblos al Norte de Quito, las informaciones de servicios hechas a sus caciques, demuestran que fue igualmente de absoluta lealtad a la Corona Española (A.G.I. Quito. 22). Y otro tanto cabe decir de los chachapoyas, no solo de los que estaban presentes en el Cuzco a la llegada de Pizarro, sino de toda la población de la tierra encomendada a Alonso de Alvarado. De nuevo es Cieza de León en los capítulos 89 y 93 de la tercera parte de su Crónica, el que mejor nos informa sobre esos hechos. El cronista dice que cuando Alvarado llegó en compañía de sus hombres, trece en total, a Cochabamba.

fueron bien recibidos de los naturales, porque de toda la comarca los vinieron por los ver mostrándose como amigos, y ofreciéndole valiosas piezas de oro y plata, por lo que Alvarado decidió dejar a algunos de ellos en aquel lugar y regresar a Trujillo por refuerzos porque vio que merecía la pena ocupar el territorio. A su regreso, con más gente supo cómo los moradores de las provincias lejanas y apartadas de allí se habían indinado con los que eran de las tierras por donde él había andado, porque les havían dado favor (Cieza de León 1984: 293).

Como consecuencia de la enemistad de los chachapoyas con sus vecinos, la alianza con los españoles fue aún más firme. Cieza menciona un ejército de tres mil guerreros indígenas confederados con Alvarado para someter a los grupos indígenas de la región oriental de Chillao (en el centro del Alto Marañón), que se habían mostrado hostiles a los españoles y destaca la gestión decisiva de un principal de los aliados, llamado Guamán, que logró avenir las voluntades de los belicosos defensores de Chillao que

comenzaron dende adelante a venir sin armas a servir a los nuestros (Cieza de León 1984: 314).

La política de establecer alianzas con los indígenas fue una estrategia que Alonso de Alvarado cultivó con una prudencia que Cieza de León, tan crítico con la conducta de tantos conquistadores, reconoce sin reservas:

entre los capitanes que loan averlo hecho razonablemente con los yndios, lo ponen a él en la delantera (Cieza de León 1984: 314).

De la firmeza de esas alianzas y de la lealtad de los indígenas que las suscribieron, da fe una relación escrita por un indio ladino, natural de Cochabamba, en Chachapoyas, hijo de un cacique principal, que amplía la información de Cieza sobre el Guamán «embajador» de Alonso de Alvarado. Su testimonio tiene la fiabilidad de que no justifica en los méritos de ese personaje sino en los suyos propios que presenta con detalle y minuciosidad, como veremos, la petición de mercedes que solicita de la Corona como recompensa por su larga colaboración en las campañas de la conquista del Perú.

Este indio ladino que firma una Memoria de las cosas primeras que acontecieron con los Chachapoyas (Jiménez de la Espada 1965: 165-166) con el nombre de Juan de Alvarado, chachapoyano natural de Chuchabamba (sic), fue uno de los protegidos del Conquistador de la región, y aporta datos fehacientes de la alianza indígena que encontró Pizarro desde los primeros días de su estancia en Cajamarca, a donde había llegado, poco antes o al mismo tiempo que la hueste española, y conducido como prisionero por orden de Atau Huallpa, el cacique Guamán. El y su gente fueron asignados por «el gobernador», para el servicio de los soldados españoles, sin duda confiado en que su condición de enemigo y perseguido por Atau Huallpa garantizaba la lealtad a su propia causa. En su condición de auxiliar de Pizarro, Guamán y los suyos formaron parte del séquito que acompañaba a la expedición en su marcha hacia Cuzco; pero al llegar a Atunguailas, pidió licencia para regresar a su tierra, licencia que le fue concedida. El resto de su relato coincide con lo que dice Cieza del recibimiento amistoso y la ayuda prestada por los caciques de Chachapoyas a Alonso de Alvarado.
Una ayuda y una alianza que se mantuvo más allá de los momentos iniciales del asentamiento español en la zona. Cuando a causa del levantamiento de Manco Inca, que culminó en el sitio de Cuzco y de Lima, Pizarro pidió que todos los capitanes empeñados en empresas de conquista acudieran en socorro de los sitiados, Alonso de Alvarado abandonó su asiento en Chachapoyas, cuya población no atendió a la petición de ayuda que, por su parte, hizo Manco a todos los antiguos súbditos del Tahuantinsuyu.
Según el autor de las Memorias que citábamos, los de Chachapoyas fueron los únicos «que no se osaron alzar contra los barbudos». El fiel cacique Guamán mantuvo su promesa de alianza. No solo no se unió a la rebelión sino que secundado por otros señores y con la fuerza moral que le dio la presencia de un único español enviado por el Teniente de Gobernador de Pizarro en la ciudad de Trujillo, se enfrentó con el emisario de Manco Inca, un principal llamado Cayotopa, y a la gente que le acompañaba en su misión de captación de aliados para la guerra contra «los barbudos». Consiguió capturarlo y conducirlo a Cochabamba, donde dio muerte a todos los prisioneros


para escarmiento de toda la tierra, el cual Guamán tenía la tierra doblada y fuerte y mucha cantidad de gente para la guerra, más que ningún caciques y indios. Por esta causa comenzó la guerra contra los Ingas y con favor de los cristianos; y después de todo el servicio que hizo, envió a la ciudad de Lima a dar cuenta al marqués D. Francisco Pizarro, y mandó que sea él el señor de todos los términos de los chachapoyas y las haciendas de los dichos Ingas ansí de los ganados y chacaras y ropas y servicios y yanaconas y hamaqueros que tenían los caciques hizo merced a este cacique Guamán (Jiménez de la Espada 1965, II: 167).

A su regreso, tras su decisiva intervención en el sitio del Cuzco, Alonso de Alvarado siguió contando con la colaboración indígena para sus campañas de conquista en la tierra adentro hasta Moyobamba. Y cuando años más tarde, en plena contienda de las guerras civiles, alzó banderas por la causa real ofreciendo su apoyo al recién nombrado Gobernador Vaca de Castro, fueron sus fieles chachapoyas quienes integraron las tropas auxiliares (Cieza de León 1994: 131) en el ejército que organizó contra Diego de Almagro el mozo que pretendió ignorar la voluntad y la autoridad del Rey. En esta ocasión no fueron solamente los chachapoyas quienes se adhirieron a la defensa de la legitimidad; también los Guancas de Xauxa decidieron la postura de los tenientes españoles que se unieron a los de Alvarado. (Cieza de León 1994: 183).
Todo cuanto dice Cieza sobre la lealtad de Alvarado y su decisiva contribución al reconocimiento de Vaca de Castro después de la batalla de Chupas, viene corroborado en la Memoria del ladino Juan de Alvarado, que puede ser fechada, a tenor de los hechos de que da fe, alrededor de los últimos meses de 1553, o primeros de 1554:

Después de la batalla de Chupas fuí a España con el mariscal Alonso de Alvarado, de donde volví dando noticia al dicho Presidente Gasca de toda la tierra; y de Panamá hizo armadas por su Magestad hasta que el dicho Gonzalo Pizarro fuera preso y muerto. Y en todas ellas ayudé y serví todo lo que pude con los naturales della, y rogándoles muchas veces, como yo era lengua, que viniesen a servir porque así convenía al servicio de su Magestad, y agora esta postrera vez, cuando se alzó Francisco Hernández, fui desde la ciudad de Lima a servir a su magestad, como siempre lo he hecho, y estuve en su campo sirviendo de lengua a estos señores Oydores y capitanes, y todo el tiempo que anduve en él, hasta Pucará hablando a los indios que andaban huídos con destruimiento de la tierra y a los caciques y señores dellos que los traían (Jiménez de la Espada 1965, II: 167).

El protegido de Alvarado obtuvo como compensación a sus servicios un puesto de intérprete en la Audiencia de Lima, pero como hijo de uno de los caciques que ayudaron en la conquista del Perú, solicitó un repartimiento de indios en aquella provincia cuyo cacicazgo había sido asignado a un natural no perteneciente a esa parcialidad, cuya población había quedado reducida a las dos terceras partes de su número originario. No especifica si a causa de la muerte de los indígenas, o de no haber regresado después de las campañas en el centro del Perú. En todo caso, y para evitar la injusticia del nombramiento de un cacique foráneo, pide que si a él no se le concediera el repartimiento, los indios fueran puestos en cabeza del Rey.
Pero a pesar de todo, de esa ayuda eficaz de algunos grupos y de esos pueblos dominados por Atau Huallpa, que obedeció a razones no surgidas únicamente de una interpretación sobrenatural y milagrosa de la presencia de gentes extrañas (que sin duda provocó una momentánea conmoción general en todos los habitantes del Tahuantinsuyu), la empresa de la conquista no resultó fácil y desprovista de peligros para los españoles.
Esa momentánea conmoción que había sacudido a todos los indígenas, constituye por otro lado, como dice Nathan Wachtel, un fenómeno muy general observado no solo en toda América sino en África o en Oceanía.
NOTA: Texto en negrita marcado por el administrador del blog.

miércoles, 7 de octubre de 2009

La Laguna de Huamanpata


La Laguna de Humanpata, es otro de los atractivos turístos de la región Amazonas - Perú. Esta ubicada en el distrito de Mariscal Benavides, de la provincia de Rodriguez de Mendoza . La formación de este paisaje hídrico es temporal, gracias a las precipitaciones lluviosas de enero a marzo y luego desaparecen. En sus aguas hay diversas formas de vida, hasta una determinada variedad de peces, como la trucha.



Les presento una exposición de fotografías de esta belleza natural; gracias a la colaboración de mi amigo, Augusto Mendoza Silva. (Coloque el cursor sobre la imágen y presione el mouse para verla ampliada)
La fauna es diversa. Se dice, que se ha visto zambullirse en las aguas al lobo de río; llegar hasta sus orillas al oso de anteojos, al venado gris y al majas. En sus montes cercanos aletea todavía la pava andina. Muchas de estas especies están protegidas y en vías de extinción, con suerte los amazonenses las tenemos en nuestro suelo. Corren peligro si no la cuidamos. Las lluvias aumentan el caudal, la laguna ocupa una gran extensión. Es grato recorrer la vista por todos sus extremos y se encontrarán con una diversidad de paisajes.

Así es su agua, que a momentos se torna azulado como el cielo amazonense, verde por el reflejo de sus montes y ambos un contraste de maravilla, como los ojos de las lindas guayachitas (mujeres de la zona)....¡Haga turismo!. Quedará, encantado, por el paisaje.....y también por las guayachitas.














En el transcurso del tiempo, las precipitaciones de iones, que estan disueltas en el agua, forman los sedimentos, rocas sedimentarias orgánicas y químicas. Dando origen a la más importante roca sedimentaria orgánica, en la corteza terrestre. Esto explica como el silice, fósforo y carbono, pueden formar rocas sedimentarias orgánicas, a través de orgnaismos vivientes.

En cambio las rocas sedimentarias químicas, se forman sin influencias orgánicas, a través del travertino (carbonato de calcio), el silex, los módulos de manganeso y las evaporitas (cristales de sales), que se encuentran en el suelo.


Asi, las sustancias orgánicas y químicas, dan origen a caprichozas formaciones de rocas sedimentarias, que conducen a una imaginable formas de figuras.













Huellas del pasado. En el lugar se han encontrado restos arqueológicos: paredes, apircamientos, construcciones habitacionales, utensilios domésticos, cerámicas y telas; piezas óseas de humanos y animales. Zonas arqueológicas conocidas como El Arenal, Jabonera, Lejía, Pambado y El Tragadero. Es necesaria la recuperación y estudio para ampliar la historia de nuestro pasado.













Una hermosa combinación de cielo, montes y agua forman un ternario inseparables, como presagiando tiempos inciertos. La historia, que en ella esta oculta. Es importante darte valor, para el turismo. Estas se pueden perder por mal uso del medio.









El paisaje no se pierde, aparece otro cuando se oculta el sol, se aleja la luz, se van los sonidos del día, llegan los sonidos de la noche; de día o de noche, alguien canta.La noche envuelve con su manto, las aguas quedan como frías sábanas.












Huamampata, no has de dormir,
siempre has de volver,
con pestañeos de lluvia,
de tiempo en tiempo.
Dando vida, dando sueños;
despierta a tu pueblo,
que tu no has de dormir,
sigue rotando,
sigue esperando
vive agua, vive llano,
vivan montes,
sigue viviendo,
sigue esperando;
dadme tu orilla
al corazón de tus aguas
he de llegar,
sigue viviendo, sigue...
Tu cielo se refleja en el agua,
el agua se refleja en el cielo,
los montes en su tierra,
un corazón encierra y espera...

lunes, 5 de octubre de 2009

A Mercedes Sosa


Murió Mercedes Sosa, el 4 de Octubre del 2009, nació en San Miguel de Tucumán un 9 de julio de 1935, día de la independencia de su país. Se fue la negra, la india, la mestiza.. La de todas las sangres, la de todas las voces. La cantora de America. Fue cantora y no cantante. “Cantante es el que puede y cantor el que debe” (Facundo Cabral). Se definía a sí misma como "cantora" antes que "cantante", es lo que fue una distinción fundamental de la nueva canción latinoamericana de la que ella fue una de las iniciadoras. Se fue el grito libertario, se fue la luchadora de los desposeídos. ¡Queda tu canto, tu Alfonsina y el mar, tu Cación con todos; queda tu voz., el de tu pueblo, tu grito de libertad. ¡Negra del alma!. ¡Negra querida! Descansa en Paz.


Canción Con Todos
Mercedes Sosa
Compositor:
Armando Tejada Gómez (esposo) y César Isella

Salgo a caminar
por la cintura cósmica del sur
piso en la región
más vegetal del tiempo y de la luz
siento al caminar
toda la piel de américa en mi piel
y anda en mi sangre un río
que libera en mi voz
su caudal.

Sol de alto Perú
rostro Bolivia, estaño y soledad
un verde Brasil besa a mi Chile
cobre y mineral
subo desde el sur
hacia la entraña américa y total
pura raíz de un grito
destinado a crecer
y a estallar.

Todas las voces, todas
todas las manos, todas
toda la sangre puede
ser canción en el viento.

¡Canta conmigo, canta
hermano americano
libera tu esperanza
con un grito en la voz!


domingo, 4 de octubre de 2009

La duende

La duende o El duende
Cuando era niño, muchas veces solía escuchar historias de duendes, o mejor dicho de la duende. A estas, se les describía como pequeñas mujercitas de delgadas proporciones, con una cabellera que le llegaba hasta el pie, tenía una sola extremidad; de rostro desencajado, ojos muy negros, algo rasgados y nariz diminuta.

No se sabe, el origen de estos cuestos, como nacieron, pero si son historias de antaño, de la época de la lumbre a pedernal. Se decía, que la duende sólo puede ser vista por los niños y por un adulto de corazón puro. La duende sería el alma de algún niño que murió sin ser bautizado. Pero aquella historia hablaba de la duende (en femenino) y no del duende (masculino), como cuentan en Cajamarca y Arequipa; donde se dice que “el duende” era un ser diminuto, el alma de un niño hermoso, que anda buscando compañía.

Las duendes, son seres traviesos, que acostumbraban hacer bromas de toda clase a los humanos, aparecían en las huertas de las casas, en casas antiguas y ruinosas; en los bosques, al fondo de una quebrada; dentro de los matorrales o en la copa de un árbol. Ellas solían hacer muchas travesuras, tocaban el cuerpo de las personas y cambian de lugar las cosas. En el campo, a los caballos les trenzaba las colas unos con otros, hasta aparecían colgados de los árboles. También se decía que las duendes solían robar las joyas y saben donde se encuentra enterrado un tesoro.

Mi padre, don José Ruiz Tenorio, que nació en el año de 1894; siendo joven frecuentaba viajar por camino de herradura de Chachapoyas a Rioja y Moyobamba, no había carretera. Con estos caminos se intercambiaban víveres y otros enseres, como legumbres de la alta montaña, sal en piedra de Yurimarca; gabardinas, casimires que provenían de las europas, vía fluvial a través del Brasil.

Bueno, mi padre refería, que no creía en esas historias de las duendes, nunca las vió. Pero en uno de sus viajes de regreso de Moyobamba, en compañía de unos arrieros; en una noche, mientras descansaban en una estancia, que solía haber por los caminos: El viaje duraba unos cinco días; los caballos relinchaban y corcoveaban, los durmientes solían quedar sin frazadas y hasta les jalaban de los pies. Víctor, uno de los arrieros, era el que más se inquietaba de estas travesuras; por el contrario, mi padre se molestaba, juzgando que era una broma, de alguno de ellos, pues no era de pulgas aguantar. El viaje se presentaba largo y era necesario descansar. Víctor, dijo que se trataba de la duende, que si no la atrapaba, no les dejará en paz. Su captura sería una gran hazaña, de las nunca vistas y un gran negocio llevarla a otro continente.

Mientras los demás descansaban, Víctor preparó una especie de trampa, hecha con soga de cerdas de cerdo y unas hojas de tabaco, en eso consistía el ardid para atrapar a ese maligno. Al amanecer, Víctor, todo empeñoso, tenía las acémilas listas para partir; pero se había desbaratado de equipaje que llevaba, por un fardo que tenía atado a su mula. Según contó, había atrapado a la duende, la tenía bien sujeta, para asegurar la travesía. Estaba gozoso de su astucia, soñando su futura popularidad y de hacerse rico.

El camino de regreso a Chachapoyas, era lo más pesado. Los arrieros continuaron su marcha, con la duda que les golpeaba, de ser verdad o no, el siniestro equipaje del amigo. Víctor se retasaba en el camino, eso molestaba a los demás, el retardo, era de mala racha, las acémilas se maltrataban, podrían hasta perder la mercancía que llevaban. En cambio Víctor, a costa de los demás, se empeñaba en su astucia.

Cada vez el camino se hacia difícil para Víctor y su burlada mula, que ya le doblaban las patas, se desistía a continuar, a pesar de los azotes y el capricho de su amo. Para evitar el reproche de sus compañeros, determinó deshacerse de la duende. Contó que la desató para lanzarla por un barranco y se estrellase contra los peñascos, para que nunca más se burle de algún otro peregrino. Para su asombro, el gentil, se lanzó por el despeñadero, dando brincos de roca en rosa, en un solo pie. Soltando carcajadas, que hacían eco en las montañas. Víctor, quedٕó bufado de su trunca aventura. La duende, quedó libre, para otra travesura. O quizás, para que la leyenda continuara.

domingo, 27 de septiembre de 2009

El señor Don Pepino



El Pepino, cuyo nombre común o vulgar: Árbol del tomate, Tomate arbóreo del Perú, Tamarillo, Tomate de árbol. Nombre científico o latino: Cyphomandra betacea. Pertenece a la familia de las Solanáceas (Solanaceae), es otro de los arbustos que crece por excelencia en suelo de la región Amazonas – Perú. Por tanto es originaria de los Andes, ésta especie se encuentra en huertos familiares desde el norte de la Argentina hasta el sureste de México y las Antillas. Existen variedades de tomate de árbol, amarillas naranja y frutas rojas.

Es un arbusto perennifolio de 3 a 4 m de altura, de hojas simples a ovadas o cordadas, por lo general íntegras, pubescentes, de hasta 30 cm de largo. Los frutos se pueden comer crudos (ensaladas y jugos) o guisados (salsas) al estilo gourmet; son de forma oviforme, su piel es lisa, turgente, brillante y de un cierto sabor amargo. La pulpa del pepino o tamarillo es de color naranja oscuro, gelatinosa y en su interior alberga numerosas semillas de color blanco amarillento, en otras especies alcaza a un granate intenso.

Su sabor es agridulce, se le puede preparar como jugo o bebida refrescante macerada o licuada en agua o leche, también como verdura en ensaladas y platillos salados cocidos o incorporado a postres.

En Colombia y Ecuador, sus usos medicinales están relacionados con las afecciones de garganta y gripe. El fruto o las hojas, previamente calentadas o soasadas, de aplican en forma tópica contra la inflamación de amígdalas o anginas especialmente.

Su cuidado y cultivo

Crece en climas de bosque húmedo montano con temperaturas entre los 13° y 24° C, con pluviosidad de 600 a 1.500 mm anuales. Se multiplica por semillas, que germinan con mucha facilidad, usualmente toma 20 días.

Es delicada al frío y a los vientos, por lo que debe cultivarse en zonas resguardadas, suelos fértiles y abonados, es sensible a las sequías.

Sus ramas y tronco se podan anualmente para darle un crecimiento vigoroso. Es susceptible a enfermedades causadas por hongos, antracnosis o pudrición del fruto por C. gloeosporiodes y posiblemente por Colletotrichum acutatum, Oidio o Ceniza por Oidium sp. y su muerte esta asociada al Pythium sp. y Phytophthora sp.


¡SEMBRANDO UN ÀRBOL, SIEMBRAS VIDA Y CUIDAS LA TUYA!

El Itil, o árbol del diablo



El Itil (Toxicodendron striatum)

En los bosques de altura o bosques de neblina y zonas del trópico, crece un arbusto que pertenece a la familia de las Anacardiaceaes, por la toxicidad de la planta y sumado a la depredación que sufren los bosques, esta es otra de las especies que prácticamente está en peligro de extinción. En Amazonas, este arbusto es conocido con el nombre de Itil, manzanillo o shapingusacha, su nombre científico es Toxicodendron, en esta familia se incluye la hiedra venenosa, el roble venenoso y el árbol de la laca. Todos los miembros del género producen el aceite irritante de la piel urushiol, que puede causar una reacción alérgica grave, de ahí el nombre científico que significa "árbol venenoso".

En la región Amazonas, en especial en los montes, crece este arbusto que alcanza hasta una altura de 6 m. Se ha tejido muchas historias, sobre esta planta tóxica. Se dice que posee un embrujo, ha causado muchos males. Por ejemplo, cuando el ganado al pastar se encuentra en su camino con el Itil, corren despavoridos, las vacas preñadas abortan o hasta se desbarrancan. Algunos jornaleros que se han atrevido a desafiar a este “shapingusacha” (del quechua shapingu que significa maligno y traducido al español demonio y sacha significa árbol), árbol del diablo, aparecieron muertos a su sombra o colgados en sus ramas. La toxicidad de la resina de esta planta, al contacto con la piel produce una alergia (irritación), de ahí la vocación por su tala, sumada a la depredación que sufren nuestros bosques, le pone en peligro de extinción y Amazonas no es ajena a esta, sus bosques están desapareciendo.

El Itil es un arbusto, de tronco delgado, con hojas pecioladas compuestas, alternas u opuestas, muy parecidas al del roble, de color verde oscuro algo brillosas; flores blanquecinas y fruto drupáceo, parecido a una manzana pequeña y con una pepa muy dura. El aceite que posee esta planta, el urushiol, se encuentra en otras especies de esta familia:

El roble venenoso Occidental (Diversilobum Toxicodendron o Rhus diversiloba). Se encuentra en gran parte del oeste de América del Norte, cuyas hojas pueden ser de color rojo, amarillo, verde, o alguna combinación de los colores, dependiendo de varios factores, tales como la época del año.

El Árbol de cera (Succedaneum Toxicodendron o Succedanea Rhus). Nativo de Asia, que se ha extendido a otros lugares, como Australia y Nueva Zelanda.; es un gran arbusto con un hermoso follaje en otoño, que se ha considerado como una planta ornamental, a pesar de los peligros de las reacciones alérgicas. Hoy, esta clasificado oficialmente como una planta nociva en Australia y Nueva Zelanda; pero los ácidos del aceite de su semilla (grasos ésteres metílicos), es requerida como el biodiesel en la industria de los EE.UU.

Árbol de la laca, Árbol barniz (Vernicifluum Toxicodendron o Verniciflua Rhus). Crece en Asia, especialmente China y Japón.; alcanza hasta 20 m de altura, su savia produce una extremadamente durable laca (urushi); los productos recubiertos con urushi son reconocibles por un acabado muy resistente y brillante; tiene muchas más aplicaciones, pero los usos más comunes incluyen vajilla, instrumentos musicales, estilográficas, joyas, etc.

Zumaque venenoso (Toxicodendron vernix o Rhus vernix). Es un arbusto o un árbol pequeño, 2-7 m de altura. Se encuentra en pantanos, áreas abiertas y se reproduce por semillas. En términos de su potencial para causar urushiol dermatitis de contacto, el zumaque venenoso es mucho más virulentas que otras Toxicodendron especies, incluso más que el el roble venenoso. Según algunos botánicos, el zumaque venenoso (Toxicodendron vernix) es la más tóxica especie de plantas en los Estados Unidos.

De esta exposición, vendría la pregunta, qué porcentaje de urushiol contiene el Itil, manzanillo o shapingusacha y que de útil sería para la industria esta resina. Creo que, es un gran reto, su estudio por parte de nuestra joven Universidad Toribio Rodríguez de Mendoza.... Manos a la ciencia y busquemos la respuesta.

¡NO A LA TALA INDISCRIMINADA DE NUESTROS BOSQUES. PLANTEMOS UN ÁRBOL!

domingo, 15 de febrero de 2009

Q - Z

PESHUQUEANDO - III PARTE
DICCIONARIO AMAZONENSE
QUEDISQUE.- fig. Que desea, que dice.
QUERESA.- s. zoo Huevos de la mosca que deposita en la carne.
QUETOY.- fg. Quédate quieto, no fastidies.
QUETSITO.- fig. Que no se mueve, esta calmado
QUICHA.- adj. Diarrea. // Lodo de heces de cerdo
QUICHASIQUE.- adj. Poto sucio // cagón, cursiento
QUICHASIENTO.- adj. Dícese del animal que casi siempre tiene el traceso sucio de heces // Con diarrea, cagón.
QUILLTUCTO.- Madera muy dura que servía para hacer trapiches.
QUINCHUL.- s. q. zoo. Nigua. Insecto afaníptero, parasitario, cuya hembra se introduce bajo la piel del hombre y algunos animales y allí deposita la cría, que da mucha picazón.
QUINGO.- Fig. q. Curva, zig-zag. Desfigurativo del quechua del Qosqo (Cusco) q'enco (zig - zag)
QUINGO-QUINGO.- adj. q. Camino o cerco sinuoso, en zigzag.
QUINTE.- s. Zoo. Picaflor, colibrí, chupa miel, pájaro mosca // Ocioso, flojo.
QUIPE.- s. q. Carga o bulto que lleva una persona.
QUIRO.- s. q. Muela.
QUISHA.- s. q. Nido. Adj. Desorden, revuelto .Cama en desorden.
QUISHIBRA.- s. Pestaña.
QUISHIURA.- adj. Pestañas largas.
QUISHQUE.- s. Cachorro, cría del perro
QUISHUMA.- s. Cabello desordenado, sin peinar.
RACA.- s. q. Vagina. // Rucha, sipuna.
RACASHO.- adj. Varón que se mete en cosa de mujeres. Que participa en asunto que es propio de las damas.
RACRA.- adj. Vieja, desgastada, mal cuidado. Persona delgada, de mal aspecto. / Que no sirve para el trabajo, haragán.
RACTACHO.- adj. Cántaro u olla gruesa de arcilla, donde demora en coser los alimentos o hervir agua.
RAJTROSO (a).- adj. mal vestido, sucio, decuidado en el vestir. Deviene del quechua rajcha = Sucio
RAMADA.-s Taller para fabricar tejas
RANDA.- s. Abertura del poncho o de otra prenda
RANGACHO.- adj. Alimento rancio, pasado, fermentado, homgueado, guardado de mal sabor
RANGALERA.- adj. Con muchas aberturas.
RANGONA.- adj. Mujer que se valora, creida, que se sobrestima. Deviene del quechua Ranti = negocio, comercio
RAPAR.- v. Cortar hierba.
RAY.- fig. Tener miedo, vergüenza. ¡Araray que miedo!
RICHI.- adj. Caballo pequeño de poco desarrollo / Persona de baja estatura.
RINRRE.- adj. Oreja grande, orejón.
ROZO.- m. Quemar el monte ya cortado o talado, al preparar el terreno para cultivos.
RUCO.- adj. Aminal que carece de cola o parte de ella.
RUCUSIQUE.- adj.Tracero chico, poto flaco
RUCHA.- s. Vagina, genital femenino // q. Raca, sipuna.
RUMÑAU.- adj. Risueño, que siempre esta alegre.
RUNA.- s. Indio, nativo de los pueblos de la sierra
RUNTEAR.- v. Tener sexo el hombre. Acto de introducir el pene
RUNTU.- s. q. Huevo de la aves.
RURRO.- s. q. Redondo, molleja de las aves
SACAPICHANA.- adj. Baile costumbrista, de celebración al terminar de construir una casa. Los músicos tocan la primera pieza en el techo de la casa.
SACHAHUALLPA.- s. zoo. Ave de la familia cracidar. Pava del monte, pava ala blanca // Pisha
SACRE.- adj. Gorrero, aprovechador, oportunista
SANCAPILLA.- s. bot. Orquídea de las lomas.
SAQUITA.- s. Trampa o nasa pequeña.
SEBASEBA.- fig. Comer mucho, repetir plato// q. seba - yapa.
SHACAPA.- s.q. Sonaja a base de pepas, que usan los danzarines en los tobillos.
SHACSHA.- Fig. Cabello ensortijado, crespo
SHAJTA.- adj. q. Mal molido
SHANGA.- Adj. Persona de cabello muy crespo.
SHANTE.-s. fam. Denominación de Santiago.
SHAPINGO.- s. Demonio, satanás, diablo, lucifer, maligno. //Persona inquieta, hiperactivo.
SHARAPA.- Fig. Cabello ondulado.
SHEGO.- s. fam. Denominación de Segundo, refiérese a las personas de este nombre.
SHEYGUE.- adj. Aguardiente de poca catadura, malo.
SHICRA.- s. Especie de bolsa , cesta, serón, pacaza // Adj. Arrugado, encogido. Escroto, genitales masculinos.
SHICRA ALEGRE.- adj. Varon mujeriego, enamorador, seductor.
SHICUA.-s. zoo. Especie de lechuza; ave malaguera, nocturna // Talacua
SHIHUINA.- s. Vara larga con gancho en el extremo, se utiliza en los hornos a leña para jalar los panes o remover las brazas.
SHILPIDO.- adj. Rajado, requebrajado.
SHILSHIL.- s Hierba aromática para condimentar las comidas o preparar pastas con ají // huacatay.
SHIM SHIM.- fig. Voz para llamar a los cerdos
SHIMSHANGA.- adj. q. f. Chismosa
SHIMSHE.- s. Tripa de chancho que se infla y se seca para preparar comidas.
SHINGAR.- adj. Pelar caña, sacar la corteza.
SHINGUE.- s. m. Cesta a base de bejucos, huanchil (cabuya), que se cuelgan en las cocinas, para orear quesos o colocar alimentos fuera del alcance de los gatos.
SHINGO.- s. zoo. Gallinazo, aura, especie de buitre americano // Shuca
SHINSHE.- adj. Persona que se encarga de levantar almas perdidas, especie de “Juan sin miedo”; para lo cual utiliza una especie de cinta ancha orleada de unos 15 metros de largo, con lo que logra lazar al alma perdida que ambula por lugares que frecuentó en vida, asustando a sus parientes y amigos.
SHINTE.- adj. Arrujado, retorcido // Persona de rostro marchito
SHIPAHS.- adj. Joven, mozuelo (a), adolescente, muchacho, chico // inquieto
SHIPASMUTI.- s. q. Plato típico a base de fríjol tierno, choclo y culantro.
SHIPRO.- s. Hongo de la montaña, comestible, crece en troncos en descomposición, de forma de orejones y color rojiso..
SHIQUE.- adj. Camino estrecho y con poca luz, entre los montes o peñascos.
SHIRINGUEAR.- v. Embrujar, mal de ojo. Dar un brebaje para el amor o para hacer daño // pusanguear
SHIRUMBE.- s. Sopa (puchero) a base de papas, zanahoria, yuca y carne
SHISHACO.- Adj. Persona que no es del lugar, pero que radica. Foráneo, extraño.// Ajeno, desconocido, extranjero.
SHITARO.- s. Especie de pez pequeño de río // Plateado, chiquiro.

SHOPA.- adj. zonzo, upa. 
SHORA.- s. Galleta típica del distrito de María – Luya, a base de harina de maíz pelado, huevos y sal, se mezcla formando una masa uniforme; esta se vierte sobre una piedra laja, previamente calentada al fuego de leños, que hace las veces de sartén o tiesto; se soasa por ambos lados y cuando este completamente cocido, se corta en cuadritos, formando galletas. Sirve como fiambre para los arrieros, acompañando a carne de cuy cangau o cecina.
SHORO.- adj.q. Borrado. Superficie áspera, tosca o porosa
SHU!.- fig. Voz que se usa para ahuyentar a los animales. Fuera de aquí!, largo!
SHUAT.- fig. rápido

SHUCA.- s. zoo. Gallinazo, aura. Especie de buitre americano // Shingo
SHUNTO.- Fig. q. Montón, grupo. Conjunto de cosas o personas agrupadas sin un orden.
SHUNTUY.- v. q. Reunir, juntar, amontonar
SHUPCHIL.- s. zoo. Hormigas grandes, corta hojas.
SHURUBE.- s. zoo. Lagartija. Reptil pequeño que vive entre las piedras y huecos de los muros, espantadizo y ligero.
SHUSHUNA.- s.q. Cernidor, cedazo //Mantel, trapo sucio, usado para bajar las ollas del fuego (fogón).
SHUSHUNGA.- fig. Mecer, amaquear.

SHUTEAR.- v. Echar aguar, mojar totalmente. q. shutun - gotea
SHUTITO.- adj. Mojado totalmente, empapado
SHUTO.- adj. Empapado de agua, mojado. Persona bajo la lluvia
SINGAR.- v. Oler, olfatear .
SIPO.- s. Ano, trasero, culo, poto.
SIPRA.- adj. Desnudo, calato, sin vestido. Del v. q. sipary - desnudar, pelar
SIPRACHO.- adj. Desnudo, calato./ Sin ropa, en cueros.
SIPRALLA.- adj. Desnudo en parte o todo el cuerpo.
SIPRASIQUI.- adj. Niño pequeño o persona con el trasero descubierto.
SIPUCO.- s. Especie de alfombra tejida de bajazo o chante. Sentadera.
SIPUNA.- s. Vagina. Genital femenino // Rucha, q. raca
SIRUTE.- fig. Especie de juego con fuego en los velorios de niños.
SIRUTEAR.- v. Jugar con fuego en velorio de niños.
SOLPE.- s. Tejido de soguilla (cabuya) en forma de malla; para llevar bultos a la espalda.
SOPENCO.- adj. Tarado, zonzo.
SOQUETE.- adj. Tarado, contrariado; que entiende al revés, lo que se le dice.
SOTEADERA.- adj. Orgía; tener sexo con desenfreno.
SOTEAR.- v. Hacer el amor.
SUPCHIL.- adj. Pita pequeña, para amarrar.
MISHQUICHARSE.- fig. Comer con ganas, lamerse la boca por algo agradable.
SUPE.- Gas que sale por el ano. Pedo.
SUPSIQUE.- Adj. Persona que padece de gases/pedorrero, bota pedos;
SURRARSE.- fig. Tirarse pedos a voluntad, groseramente
SURSIQUE.- adj. Persona con los pantalones caídos, mal vestido
TA.- fig. Expresión de admiración, ¡Oh!

TACATACA.- adj. Comer bastante, saciarse hasta el hartazgo
TACTAPEAR.- v. Sacar hiervas y sacudirlas para eliminar la tierra de las raíces.
TAITA.- s. Papá, padre. Trato de respeto a una persona adulta.
TAITACURA.- Adj. Párroco del pueblo, sacerdote.
TALACUA.- s. zoo. Especie de lechuza, ave nocturna. Del que hay la creencia que trae maleficio cuando canta sobre una casa
TALEGÓN.- adj. Persona de pantalones anchos // Upatón, flojo, descuidado.
TAMSHI.- s. Bejuco delgado para tejer canastos.

TANA.- adj. remiendo, enmendadura de un traje, parche.
TANDA.- adj. Golpiza, tunda, paliza.
TANDACHE.- s. Cubo o “tapa” pequeña de chancaca
TANDACHO.- s.Tapa de chancaca sobresaliente, la primera que va en el tongo (grupo o paquete de chancacas)
TAPA.- s Cubo de chancaca
TAPIA.- fig. Mala suerte, maleficio, creencia en algo que trae mal augurio
TAPOJO.- s. Cubierta de los ojos de mulos y caballos, parte del aparejo // tapaojo
TARABILLA.- Especie de asidero o hebilla de madera para ajustar la cincha, en el aparejo de mulos y caballos.
TARTARACHO.- adj. Bromo, tosco, que danza sin compás, que salta
TASAJERA.- s. Varilla sobre horcones para secar carne.
TAY.- fig. Expresión de asco.
TAYANGO.- s. Bot. Arbusto de hojas pequeñas y tallo fuerte; crece en zonas frías. Sirve para leña (chamiza)
TELEC-TELEC.- adj. Vacía, sin nada. Persona que llega sin nada a visitar.
TELEMACO.- adj. Flojo, tonto, distraído, ingenuo, desidioso.
TENDAL.- s. Montón de caña o leña para molienda.
TICTE.- s. Verruga. Excrescencia cutánea redonda.
TIESTO.- s. Plato o cacerola de arcilla.
TILUMA.- adj. Despeinado, con los pelos en la cara.
TIMBUCHAR.- v. Hervir el jugo de caña para la chancaca.
TIMBUCHE.- s. Dulce de durazno en almíbar u otra fruta.
TINGAR.- ajd. fig. Hervir el agua.
TINGATINGA.- adj. Que camina tambaleándose.
TINGO.- adj. Lugar donde se unen dos ríos o quebradas.

TINTINA.- adj. Niña traviesa
TIP-TIP.- fig. Expresión para denotar temor de afrontar ante una persona.
TIRA.- fig. Sacar madera de la montaña jalado con yunta de toros
TIRAPEAR.- v. Arrancar la hierba con la mano, deshierba
TISHANA.- v. q. Acción de extender o escarmenar la lana o algodón.

TISHAR.- v. Desenrredar la lana o algodón.
TISHNAR.- v. Mancharse con tizne, hollín o carbón.
TOGADO.- adj. Sobrado, presumido, engreído, presuntuoso.
TOMISHO.- s. Especie de tamal sin sal, que una vez cocido se asa sobre las brazas.
TONGO.- s. Grupo de ocho cubos o “tapas” de chancaca, envuelta con corteza seca de tronco de plátano “chante”
TONGOR.- s. Garganta.

TOPO.- s. Adorno y especie de prendedor,  para asujetar la manta.
TORTERO.- s. Redondela de cualquier especie (piedra pequeña con un orificio, tajada de pepa de palta o de papa) para ensartar y dar peso al huso (varilla ensartada en este) y facilitar el giro y transformar la lana en hilo. Parte del huso y de la Puchcana.
TORTILLAU.- s. Tortilla de huevo y harina con verduras // Torreja.
TAURE.- s. bot. Espécie de cereal (arbusto) cuyo grano es parecido al fréjol.

TRACHANGAR.- Dormir empiernado, para calentarse.
TRAMOJO.- s. Vara amarrada de forma transversal al pescuezo de los perros u otro animal, para evitar que ingresen a terreno ajeno, a través de las aberturas de los cercos.
TRANCA.- s. Portada rústica de madera, formada por dos columnas de madera con orificios, donde se insertan listones o varas de madera. Vara para asegurar las puertas.
TRAPICHE.- s. Herramienta o instrumento mecánico, para moler caña de azúcar, extraer el jugo de la caña. Confeccionado de madera especial muy dura, llamada “corazón”; Formado por un tronco central dentado llamado “macho” y dos troncos menores “hembras”; sujetados a dos columnas “cepos” y vigas horizontales en la parte superior e inferior. En la parte central del tronco “macho”, va adherido una viga curva “timón”, en cuyo extremo se unce la yunta (par de toros o mulos)
TRASTE.- adj. Especie en desuso que no sirve.

TRILLA.- adj. desorden. s lugar donde se desgrana la espiga de trigo o cebada, para lo cual se utiliza mulos, que golpenan con sus cazcos las espigas.
TRINCAO.- adj. Enredado, liado, enmarañado, embrollado, complicado// ajustado

TRINCAR.- v. ajuntar.
TRONERA.- Zanja o hueco por donde desaguan las aguas de lluvia.

TROPACHO.- adj. persona de zapatos grandes. Zapato de tropa.
TROTÓN.- adj. Caballo de trote tosco.
TUJSICHE.- s. q. Torreja de yuca molida y huevos, guisada y frita.

TUN TUN.- fig. moño, forma de peinado recojido.
TUNTO.- adj. persona alta, de gran tamaño
TUPRACHE.- s. Mazamorra de plátano verde rallado con leche.

TUSHAR.- v.bailar
TUSHPA.- s. Fogón de cocina. Lugar donde se hace lumbre a base de piedras y leña.
TUTUMA.- s. bot. Planta cucurbitacea. Calabaza pequeña de corteza fuerte con que se confeccionan los pates para beber.
TUNUNO.- s. bot. Cactus gigante. Trichocereus pachanoi. Nombre común o vulgar: Cactus San Pedro, Agua colla, Huachuma, Gigantón.
Originario del Sur de Ecuador y Norte de Perú.
UCHILLO.- adj. q. Picante de carne
UCHO.- s. Un atado de vianda, fiambre del medio día.
UCHU.- s. q. bot. Ají. de la familia de las solanaceas.
ULISQUEAR.- v. Averiguar, curiosear, indagar // Ofatear.
ULISQUIANDO.- adj. Acción de curiosear, averiguar .
ULLO.- s. q. Pene. Organo genital masculino.
UNCIR.- v. Colocar el yugo a los toros.
UPA.- Fig.q. Zonzo, idiota, sordomudo. Persona sin gracia, ido, distraído // shopa
UPACUENTO
.- fig. Engañar, tratar como a zonzo.
UPACURO.- adj.q. Gusano zonzo. Larva de una especie de escarabajo, conocido como “chacrama”, de 5 a 9 cm. de cabeza negra y cuerpo blanco, vive bajo tierra; se alimenta de sustancias orgánicas es descomposición y en especial de tubérculos (papa).
UPALLALLA.- adj.q. Persona de poco hablar, calmo, sosegado.
UPASHCÓN.- adj. Poco zonzo. Ido distraído, tonto // Upatón
UPATÓN.- adj. Tonto, ido, distraído // Upashcón
UPE.- s. q. Mazamorra
URDIR.- v. Acción de realizar el tejido. Hilar, tejer.

URNI ATARI.- fig. Que se cae y se levanta a la vez.
USHA.- fig. Voz para arrear al ganado. Usha toro!
USHCO.- adj. Zorro que tiene la costumbre de ingresar a los gallineros para llevarse las gallinas .
USHQUETA.- s. Palo o vara con gancho, para coger frutos // horqueta
USHQUISTA.- Adj. Persona sin carácter ni valor; entremetida,petulante e inútil.
UTUSHO.- s. Larva de algunas mariposas, que se alimenta de las hojas de las plantas// larva, gusano que ataca al choclo.
VELAY.- fig. Voz autoritaria que obliga a mirar, tomar, probar, etc../ Míralo, tómalo, pruébalo.
VERASQUE.- fig. Por ejemplo, hagamos la prueba.

YACULLA.- adj. Que tiene mucha agua, aguado
YANASA.- adj. amiga
YAPA.- Añadidura, poner o añadir algo más. Extra, regalo.
YAU.- fig. Voz para expresar de dolor.
YUGO.- s. Instrumento de madera, especial para uncir los toros.
YUPUPUPUPU.- fig. Voz para llamar a las gallinas
ZACAPICHANA.- s.Plato especial preparado para el trabajador que realizar la última labor del techado de paja de una vivienda
ZANCAPILLA.- s. Orquídea cuya flor emite un agradable aroma.
ZARASO.- adj. Húmedo
ZAT ZAT.- fig. Para indicar que camina rápido, ágil, ligero.
ZINGA.- s. Nariz, hocico
ZIT-ZIT.- fig. Que va de un lado para otro, que no tiene estabilidad.

miércoles, 4 de febrero de 2009

J - P

PESHUQUEANDO - II PARTE
DICCIONARIO AMAZONENSE
J- P
JALMADO.- adj. Toro marrón con el lomo amarillento.
JICRA.- s. Bolsa tejida de soguilla de cabuya para traer yuca.
JIPIJAPA.- s. Soguilla de palma para tejer sombreros.
.- fig. Expresión de admiración, descontento. Ju // que pasó?.
JUYO.- m. Tarea de chacra en terreno inclinado
LABRADA.- f. Tejido a mano ; bordados, crochet.
LACAN LACAN.- adj. fig. Ir de un lugar para otro. Andariego
LACMASIQUE.- adj. Que le gusta estar sentado.
LAMBAC.- adj.Sin dulce, sin sal, desabrido.
LAMPAQUIRO.- adj. Muelón, dientón
LANDOSO.- adj. Que tiene el pelo largo //
Lantuma
LANRO
.- adj. Débil, endeble, decaído.//Muermo.
LANTACUCHO.- s. Primer corte de cabello. Ceremonia de corte del cabello de un niño, con un padrino, quien generalmente obsequia al niño un animal de crianza o dinero.
LANTARUNA.- s. Corte de cabello. Ceremonia de corte del primer abello de un bebe, con elección de padrinos.
LANTAUMA.- adj. q. Persona de cabello largo y despeinado
LAPA.- s. Recipiente grande de calabazo, para guardar granos o líquido.
LAPACHO.- adj. Persona de orejas grandes./ Orejón.
LAPARINRRE.- adj. Orejón, que no oye o que hace el sordo. Lapacho.
LAPIAR.- v. Golpear con el puño, dar de puñetes
LAPO.-m. fig. Puñete, golpe con la mano
LAU.- fig. Gesto de pena, de compadecimiento.
LAUSHITO.- fig.. Me da mucha pena
LAY.- fig. Manifestar frío. Hace frío, tengo frío
LEMICHO.- m. Gentilicio, se dice a las personas naturales del distrito de
Leymebamba.
LET-LET.- fig. Camina sin rumbo (lequen, lequen)
LINCHE.- s. Tortilla típica del distrito de María – Luya, a base de harina de maíz, pulpa de calabaza (Chiclayo) y sal, se mezcla formando una masa; luego se coloca una porción entre dos hojas de aliso. Se asa en un tiesto o sartén sin aceite, hasta que las hojas se chamusquen. Se sirve acompañado de una tasa de café.
LLACMACHO.- adj. Desdentado. Que le faltan dientes
LLAMAÑAU.- s. Fruto de un árbol silvestre.
LLANQUE.- s. Sandalia hecha de cuero de res o de llanta.
LLAPLLA.- adj. Alimento o fruto aplastado // suelto, flojo, aguado.
LLASHTA.- adj. Herida descubierta e infectada.
LLAU.- fig. Querer o desear algo. Que rico
LLAUSA.- s. Árbol de madera muy liviana, en láminas sirve para tapar las cajetas de dulce. También para confeccionar balsas (R. de Mendoza)
LLICLLA.- s. Manto tejido de hilo de lana.
LLIC LLIC.- adj. fig. Flojo aguado. Barro como consecuencia de la lluvia contínua
LLICTE.- s. Lagaña.
LLICTOSO.- adj. Lagañoso.
LLINLLE.- s. Hongo comestible, parece una hamburguesa.
LLUCSHE.- adj. Resentido, engreído, puite.
LLUMISHIR.- fig. Jugar con pintura en carnaval.
LLUQUETE.- adj. Zurdo que utiliza la mano o pie izquierdo.
LLUSPIR.- v. Coger con el dedo o lamer los residuos de un manjar o fritura de algún recipiente, olla o perol.
LLUTA.- adj. Plano. liso
LLUTALLA.- Muy plano, lluta pecho: no tienes senos.
LOCRO.- s. Plato típico preparado con yuca, fréjol, y calabazo
LOMUDO.- adj. Espalda alplia.
MABALGE.- adj. De poca alzada, sin fuerza, débil, endeble. Sin valor, que no acrecentará.
MACAR.- adj. Mentecato, Palangana // cargar

MACHICA.- s. Harina de cebada tostada con chancaca.
MAGUNCHO.- s. Plátano grande, para freír o sancochar; el fruto verde se seca al sol del que se prepara una mazamorra, cocopa. (R. de Mendoza – Bagua)
MAGUNCHAL.- adj. Plantaciones de plátano. (Bagua)
MALAYA.- fig. Voz usada para manifestar malestar, arrepentimiento, dolor, pena./ Un mal destino, mala surte.
MALAGUERO.- fig. Mal presentimiento, augurio de un mal, desartre o mala suerte.
MALATAPIA.- fig. Que trae mala suerte, maleficioso. //
Malaguero
MALLICHE
.- Plato especial de comida, envuelto en mantel; especial en el sacrificio de una res o porcino
MANACASCO.- adj. Desobediente, rebelde, indisciplinado.
MANAMISHQUE.- adj. Sin sabor, que no esta rico // Avaro, miserable, tacaño
MANAVALJE.- adj. Que no sirve para nada, inservible.
MANCHAL.- fig. Cultivos o chacras en las praderas o bosques.
MANCHANA.- s. Muñeco de trapo para espantapájaros.
MANCHU.- fig. Por favor, amímate, concede
MANGACHARINA.- s.Trapo o mantel de cocina.
MANILLA.- fig. Grupo de cinco plátanos (una mano)
MANTANA.- adj. q. tendido, del quechua mantay (tender) // s. sábana 

MANTILLA.- s. Pañal o manta con el que envuelve a un  bebe, sujeto con una faja.
MAPA.- s.fig. Sucio, ceroso//Cera negra de abeja o casero MAPAZINGA.- Mocoso, resfriado, agripado, con mocos
MAPACHO.- adj. Persona sucia, que no se baña.
MAPOSO.- fig. Que esta sucio, cochino
MARQUETA.- s. Mueble liso sin decoración, especie de diván.
MARTAJAR.-v. Golpear (machacar) con una piedra (chungo) a la cecina carnes, hierbas comestibles o medicinales, etyc.
MASHAQUEAR.- adj. Calentarse al lado de la tuchpa (fogón) // encamarse
MATE.-s Recipiente de calabazo, que sirve como plato.
MAULEAR .- v. Flojear, demorarse en hacer algo, descansar mucho.
MEQUE.- adj. Persona vanidosa, que se sobrevalora./ Altanero, creído.
MESHE.- s. Nombre, desfigurativo de Mercedes.
METICHE.- adj. Entrometido. Persona que se mete en una conversación en la que no esta llamado a participar.
MILLUACHO.- adj. Peludo // Velludo
MICHA.- adj. q. Tacaño, miserable, avaro, que no le gusta gastar
MISHO.- s. Gato, minino.

MISHOWIA.- adj. Cara sucia 
MISHQUE.- adj. Dulce. Agradable, rico, gustoso
MISTO.- s. Aderezo preparado con azafrán (rizoma), achiote y ajo molido.
MOCHO.- adj. Utilizado para denominar a las personas o animales que les falta parte de una extremidad o parte de ella. Sin orejas, sin cuernos.
MOCTO.- adj. Gago, tartamudo, que habla entrecortado
MOGCIAO.- adj. Rancio, hongueado.
MOLJÓN.- s. q. Piedra en media luna para moler en batán.
MORSILLA.- s. Tripa de chancho rellenado con yuyo, hoja de yuca o col
MOSHICO.- s. fig. Desfigurativo de Moisés.
MOTE.- s. Granos de maíz cocido.
MOTOROCHO.- adj. Tartamudo, dificultad en expresar palabras.
MUCHA.- Beso, ósculo.
MUCHAR.- v. Acción de besar.
MUCHADOR.- adj. Persona que le gusta dar besos.
MUCHCO.- Menudo, pequeño // Menudencia
MUERMO.- adj. Enfermo, débil, endeble, decaído. Al que esta por morir.
MUESCA.- s. pared de madera cruzados en forma horizontal.
MULLACA.- s. bot. Arbusto, familia de las ericáceas, de frutos pequeños en racimo, de sabor dulce, que pintan la boca de un color morado. También se le conoce como borrachera de perro, la digesta le causa mareos.
MUNANA.- adj. Potaje, antojo preferido.
MUNCHA.- adj. Persona natural del departamento de San Martín // Comerciante que ambula de pueblo en pueblo.
MUNLLO.- adj. Ombligo // Pupo
MUPA
.- adj. Pegajoso, gomoso.
MUPA MUPA.- s. bot. Arbusto de la familia de la ericaceas, de flor vistosa de color rosado y pegajosa; tamibén se le llama “atrapa moscas”.
MURCO.- s. Nudo, unión, enlace.
MURON.- s. Pan con salvado (afrecho)de trigo
MUSHA.- Persona de ojos claros, sarco (ojos de gato).
MUSHPA.- adj. Travieso, perjúdico
MUYA.- s. Lugar secreto u oculto donde se encuentra algo exclusivo.
NINACURO.- s. zoo. Luciérnaga. Inceto coleóptero, malacodermo; cuya hembra carece de alas, pero ambos géneros emiten una luz fosforescente por el abdomen de color blanco verdoso.
NOHADESER.- fig. No se puede, no se podrá.
NOQUE.- s. Piel de res colgada en la viga en forma de canoa sirve para depositar guarapo.
ÑA.- fig. Admiración./¡Qué!, ¡ya!
ÑACASHCO .- adj. Maldito, desgraciado, condenado

ÑASHO.- adj. De nariz chata, ñato.
ÑAU o ÑAW.- fig. Lindo, bonito, hermoso(a)
ÑAUJOM.- fig. Me gusta, me encanta, que bonito, que lindo
ÑAUPA.- fig. Anterior, pasado, antiguo.
ÑAUPATIEMPO.- fig. Hace mucho tiempo.
ÑIQUELAYA.- fig. Por ningún motivo, por nada, no hay. De ninguna forma o clase.
ÑUDO.- fig. Amarrado (nudo), enredado.
ÑUPO.- adj. Maduro, suave, suelto al tacto.

OBLIGACION.- fig. Tarea común
OCOTE.- fig. La forma de ser de una dama.
OITE.- fig. Expresión para llamar en secreto.
OLISQUIAO.- adj. Olor a descompuesto, putrefacto.
OLLETA.- s. Olla de de boca ancha

OLLETA SINGA.- Adj. fig. Nariz de fosas amplias.
OLTO.- s. zoo. Renacuajo, batracio antes de la metamorfosis.
ORMALLA.- adj. Prenda de vestir que no esta entallado // flojo, holgado.
PACHCA.- s. Rama delgada de un árbol. /Rama débil
PACLA.- adj. Gallo grande, pesado// petaca, cesto // lerdo, lento.
PACUSHO.- adj. Persona de tez blanca y cabello castaño.
PALACHAQUE.- adj. Pie grande y deforme.
PALACHAQUEAR.- v. Presionar con el pie las ramas de un arbusto al ingresar a un matorral.
PALANGANA.- adj. Que miente, alabancioso.
PALLAQUIAR.- v. del quechua pallaquiay. Encontrar, hallar una cosa.l

PASHNA.- adj. f. Porcina de gran tamaño.
PALLUA.- s. La cumbre del techo de una casa.
PANSA HUICSA .- adj. glotón, tragón.

PAÑOMANOS.- s. Manto de algodón o lana para abrigarse o cargar los niños a la espalda.
PARINDERA.- adj. Mujer que a tenido varios partos.
PASAPASA.- Pasado de tiempo. Mujer pasada de años para el matrimonio, solterona // fruta muy madura.
PASHE.- adj. Persona tranquila, calmada, pacífica. //Sosegado.
PATA-PATA.- fig. Uno sobre otro, amontonado // Montado,
PATACHAO.- fig. Piernas cruzadas. Entrecuzar piernas entre hombre y mujer (ejem. dormir bien patachaos). Empiernar
PATAQUIRO.- adj. Dientes en desorden uno sobre otro.
PATE.- s. Recipiente pequeño de calabaza para beber
PASALLA.- s. Corteza blanda de una planta, del que se extrae fibras, que se utilizan como soguilla.
PÁTICO.- adj. Se dice del fruto de mal sabor porque le falta madurar.
PAYA.- s. Hembra de mayor edad en un grupo de animales de crianza, la madre mayor. Ejem. payacuy
PACALLALLA.- fig. Conversar en secreto.
Pelachaqui.- adj. Sin zapatos // descalzo.
PELAMISHO.- adj. Persona sin sustento, de poca alza, sin opulencia. Desvalido
PELAQUIRO.- adj. Risueño, que es alegre, gracioso.
PESHUCO.- fig. Para designar a una persona de quien no se recuerda su nombre o no se desea mencionarlo. Ej. "me lo dijo una peshuca".// Persona que se estima, que se recuerda, persona amiga. Ej. Hola peshuco.
PETACA.- s. Especie de canasto rectangular con tapa, hecho on fibra u hojas de palma.

PIALAR.- fig. Enrredarse un animal con su propia soga.
PICHITO.- fig. Poquito
PICHUCHO.- s. Zoo. Gorrión, ave pequeña que pertenece a la familia del orden de los paseiformes, conirostro, fringílido, de plumaje pardo con manchas negras y rojizas. El que habita en el departamento de Amazonas se diferencia de las de su especie, el macho tiene un canto prolongado de cuatro tiempos, mientras de otras regiones es de canto pobre. El canto varía, por el contacto que tiene con otras aves, cuya característica peculiar se puede perder, a las amenazas que sufren las aves en general por la deflorestación y el uso de pesticidas en la agricultura. // En los centros poblados se le conoce como "Chuchira". En quechua se designa como Pichiwsa, pichirru, umas pisque.
PILANCÓN.- s. Cerco de piedras, divisor de terrenos en el campo.
PILLCA.- adj. Celebración del quinto día de velorio.
PINSHA.- s.q. zoo. Tucán
PIQUI.- s. zoo. q. Pulga.
PIQUICHENTO.- adj. Persona o animal que tiene pulgas. Pulgoso.
PISHCO.- Del q. Pisko, que significa pájaro, ave pequeña.
CURPISHCO.- Pájaro que se encoge. Ave pequeña  ágil y movediza que hurga agujeros o entre maleza en busca de insectos. De color pardo amarillento. // pishco-culebra 

PISHA.- s. zoo. Ave de la familia cracidar. Pava del monte o pava ala blanca, que habita únicamente en los bosques del noroeste del Perú, fue dada a conocer a la ciencia por L. Taczanowski, en 1977, basándose en el estudio de un ejemplar cazado en el departamento de Tumbes. Se le consideró como especie extinguida. También se le llama sachahuallpa.
PISHIR.- v. Orinar, hacer pis, evacuar los orines.
PISHILON.- adj. Que orina mucho o con mucha frecuencia.
PISHENDO.- fig. Orinando. Acción de orinar, acto de evacuar los orines.
PISHPIRO.- aj. Niño inquieto, juguetón.// Pishuro
PISHTAR.- v. sacrificar un animal //Descuartizar, despellejar.
PISHURO.- adj. Niño travieso, inquieto. Persona hiperactiva, movediza, inquieta, atrevido, osado.
PISPA.- s. Mugre del cuerpo, en especial de los pies
PISPACHO.- adj. Persona de píes sucios.//Andrajoso, que no se asea, descuidado.
PISPIRILLA.- adj. F. Muchacha traviesa, inquieta, coqueta.
PICHPINTO.- s. zoo. Mariposa grande de colores, augúrio de visita.
PISHCU.- s.q. Pájaro, ave.
PISHTACHO.- adj. Persona que sacrifica animales.//Degollador, matador, camalero.
PITE.- adj. Poco // Invitar de algo una parte pequeña
PITSITO.- adj.Iinsignificante, pqueñito, poquito
PLASHTA.-adj. Aplastado, sentado sobre las piernas.
PLASTALLA.- alj.. Sentarse en el piso sobre las piernas.//Cuerpo aplanado por efecto de presión
POCOCHA.- fig. Vejiga del ganado que se infla para pelota // globo
POCOJO.- adj. Enojado, molesto, con rabia // Hinchado
PONGUETE.- adj. Enano, chiquito, chato. De baja estatura y tracero grande
PORTILLO.- fig. Cerco abierto o derruido, para dar entrada a un terreno.
POSHECO.- Adj. Persona de rostro pálido, demacrado, ojeroso, trasnochado.// Tísico, tuberculoso.
POTECO.- adj. Débil, raquítico, mal comido, desnutrido.
POTOCHO.- adj. Aplastado, hundido. Trasero (pompis) flaco.
POYO.- s. Andamio de varas en la cocina para los platos // Especie de muro en el pórtico de una casa, que sirve de descanso.
Pretil: madera que sostiene parte delantera de la casa.
Pretina: faja tejida para cargar bultos.
PRIETO. - adj. Negrusco, morado // Piel oscura
PRINCAR.- v. Hervir poco, sancochar a medias // Choclo sancochado para chochoca.
PUCACHO.- adj. Chaposo, rosado, lleno de vida.
PUCHCANA.- s. Varilla en cuyo extremo va sujetado un copo de lana u algodón; que en conjunto con una varilla menor, conocida como “huso” y ensartado a un sobrepeso llamado “tortero”, forman un instrumento de hilado. El huso al girar transforma la lana el hilo, la que se ovilla a la vez en este.
POSOCO.- s. Espuma
PUCHERO.- s. Especie de sopa a base de carne de res y cerdo, zanahoria racacha y otras verduras.
PÚCHICO.- adj. De sabor ácido, agrio // Frutas de ese sabor.
PUCHO.- adj. Sobra de un plato del que se sirve a otro.
PUCHOLOCRO.- adj. Locro que sobró.
PUITE.- adj. Resentido, amanerado, receloso, introvertido. // Marica.
PULPUR.- s. bot. Planta andina de la familia de las pasifloráceas, de fruto capsular oval, de sabor agrio parecido al del maracuyá
Puntilloso.- que se reciente fácilmente.
PUMAURCO.- adj. q. pum'urco - Cerro del puma
PUPO.- s. Ombligo //
munllo
PUPOHUATO
.- s. Ombliguero de trapo, para cubrir El ombligo de los recién nacidos.
PURMAL.- s. Bosque o monte al final de un terreno de cultivo.
PURTUMUTE.- s. Plato típico, a base de fríjol, mote (maíz) y culantro. Plato para acompañar las comidas en especial chicharrones y cecinas.