miércoles, 7 de octubre de 2009

La Laguna de Huamanpata


La Laguna de Humanpata, es otro de los atractivos turístos de la región Amazonas - Perú. Esta ubicada en el distrito de Mariscal Benavides, de la provincia de Rodriguez de Mendoza . La formación de este paisaje hídrico es temporal, gracias a las precipitaciones lluviosas de enero a marzo y luego desaparecen. En sus aguas hay diversas formas de vida, hasta una determinada variedad de peces, como la trucha.



Les presento una exposición de fotografías de esta belleza natural; gracias a la colaboración de mi amigo, Augusto Mendoza Silva. (Coloque el cursor sobre la imágen y presione el mouse para verla ampliada)
La fauna es diversa. Se dice, que se ha visto zambullirse en las aguas al lobo de río; llegar hasta sus orillas al oso de anteojos, al venado gris y al majas. En sus montes cercanos aletea todavía la pava andina. Muchas de estas especies están protegidas y en vías de extinción, con suerte los amazonenses las tenemos en nuestro suelo. Corren peligro si no la cuidamos. Las lluvias aumentan el caudal, la laguna ocupa una gran extensión. Es grato recorrer la vista por todos sus extremos y se encontrarán con una diversidad de paisajes.

Así es su agua, que a momentos se torna azulado como el cielo amazonense, verde por el reflejo de sus montes y ambos un contraste de maravilla, como los ojos de las lindas guayachitas (mujeres de la zona)....¡Haga turismo!. Quedará, encantado, por el paisaje.....y también por las guayachitas.














En el transcurso del tiempo, las precipitaciones de iones, que estan disueltas en el agua, forman los sedimentos, rocas sedimentarias orgánicas y químicas. Dando origen a la más importante roca sedimentaria orgánica, en la corteza terrestre. Esto explica como el silice, fósforo y carbono, pueden formar rocas sedimentarias orgánicas, a través de orgnaismos vivientes.

En cambio las rocas sedimentarias químicas, se forman sin influencias orgánicas, a través del travertino (carbonato de calcio), el silex, los módulos de manganeso y las evaporitas (cristales de sales), que se encuentran en el suelo.


Asi, las sustancias orgánicas y químicas, dan origen a caprichozas formaciones de rocas sedimentarias, que conducen a una imaginable formas de figuras.













Huellas del pasado. En el lugar se han encontrado restos arqueológicos: paredes, apircamientos, construcciones habitacionales, utensilios domésticos, cerámicas y telas; piezas óseas de humanos y animales. Zonas arqueológicas conocidas como El Arenal, Jabonera, Lejía, Pambado y El Tragadero. Es necesaria la recuperación y estudio para ampliar la historia de nuestro pasado.













Una hermosa combinación de cielo, montes y agua forman un ternario inseparables, como presagiando tiempos inciertos. La historia, que en ella esta oculta. Es importante darte valor, para el turismo. Estas se pueden perder por mal uso del medio.









El paisaje no se pierde, aparece otro cuando se oculta el sol, se aleja la luz, se van los sonidos del día, llegan los sonidos de la noche; de día o de noche, alguien canta.La noche envuelve con su manto, las aguas quedan como frías sábanas.












Huamampata, no has de dormir,
siempre has de volver,
con pestañeos de lluvia,
de tiempo en tiempo.
Dando vida, dando sueños;
despierta a tu pueblo,
que tu no has de dormir,
sigue rotando,
sigue esperando
vive agua, vive llano,
vivan montes,
sigue viviendo,
sigue esperando;
dadme tu orilla
al corazón de tus aguas
he de llegar,
sigue viviendo, sigue...
Tu cielo se refleja en el agua,
el agua se refleja en el cielo,
los montes en su tierra,
un corazón encierra y espera...

lunes, 5 de octubre de 2009

A Mercedes Sosa


Murió Mercedes Sosa, el 4 de Octubre del 2009, nació en San Miguel de Tucumán un 9 de julio de 1935, día de la independencia de su país. Se fue la negra, la india, la mestiza.. La de todas las sangres, la de todas las voces. La cantora de America. Fue cantora y no cantante. “Cantante es el que puede y cantor el que debe” (Facundo Cabral). Se definía a sí misma como "cantora" antes que "cantante", es lo que fue una distinción fundamental de la nueva canción latinoamericana de la que ella fue una de las iniciadoras. Se fue el grito libertario, se fue la luchadora de los desposeídos. ¡Queda tu canto, tu Alfonsina y el mar, tu Cación con todos; queda tu voz., el de tu pueblo, tu grito de libertad. ¡Negra del alma!. ¡Negra querida! Descansa en Paz.


Canción Con Todos
Mercedes Sosa
Compositor:
Armando Tejada Gómez (esposo) y César Isella

Salgo a caminar
por la cintura cósmica del sur
piso en la región
más vegetal del tiempo y de la luz
siento al caminar
toda la piel de américa en mi piel
y anda en mi sangre un río
que libera en mi voz
su caudal.

Sol de alto Perú
rostro Bolivia, estaño y soledad
un verde Brasil besa a mi Chile
cobre y mineral
subo desde el sur
hacia la entraña américa y total
pura raíz de un grito
destinado a crecer
y a estallar.

Todas las voces, todas
todas las manos, todas
toda la sangre puede
ser canción en el viento.

¡Canta conmigo, canta
hermano americano
libera tu esperanza
con un grito en la voz!


domingo, 4 de octubre de 2009

La duende

La duende o El duende
Cuando era niño, muchas veces solía escuchar historias de duendes, o mejor dicho de la duende. A estas, se les describía como pequeñas mujercitas de delgadas proporciones, con una cabellera que le llegaba hasta el pie, tenía una sola extremidad; de rostro desencajado, ojos muy negros, algo rasgados y nariz diminuta.

No se sabe, el origen de estos cuestos, como nacieron, pero si son historias de antaño, de la época de la lumbre a pedernal. Se decía, que la duende sólo puede ser vista por los niños y por un adulto de corazón puro. La duende sería el alma de algún niño que murió sin ser bautizado. Pero aquella historia hablaba de la duende (en femenino) y no del duende (masculino), como cuentan en Cajamarca y Arequipa; donde se dice que “el duende” era un ser diminuto, el alma de un niño hermoso, que anda buscando compañía.

Las duendes, son seres traviesos, que acostumbraban hacer bromas de toda clase a los humanos, aparecían en las huertas de las casas, en casas antiguas y ruinosas; en los bosques, al fondo de una quebrada; dentro de los matorrales o en la copa de un árbol. Ellas solían hacer muchas travesuras, tocaban el cuerpo de las personas y cambian de lugar las cosas. En el campo, a los caballos les trenzaba las colas unos con otros, hasta aparecían colgados de los árboles. También se decía que las duendes solían robar las joyas y saben donde se encuentra enterrado un tesoro.

Mi padre, don José Ruiz Tenorio, que nació en el año de 1894; siendo joven frecuentaba viajar por camino de herradura de Chachapoyas a Rioja y Moyobamba, no había carretera. Con estos caminos se intercambiaban víveres y otros enseres, como legumbres de la alta montaña, sal en piedra de Yurimarca; gabardinas, casimires que provenían de las europas, vía fluvial a través del Brasil.

Bueno, mi padre refería, que no creía en esas historias de las duendes, nunca las vió. Pero en uno de sus viajes de regreso de Moyobamba, en compañía de unos arrieros; en una noche, mientras descansaban en una estancia, que solía haber por los caminos: El viaje duraba unos cinco días; los caballos relinchaban y corcoveaban, los durmientes solían quedar sin frazadas y hasta les jalaban de los pies. Víctor, uno de los arrieros, era el que más se inquietaba de estas travesuras; por el contrario, mi padre se molestaba, juzgando que era una broma, de alguno de ellos, pues no era de pulgas aguantar. El viaje se presentaba largo y era necesario descansar. Víctor, dijo que se trataba de la duende, que si no la atrapaba, no les dejará en paz. Su captura sería una gran hazaña, de las nunca vistas y un gran negocio llevarla a otro continente.

Mientras los demás descansaban, Víctor preparó una especie de trampa, hecha con soga de cerdas de cerdo y unas hojas de tabaco, en eso consistía el ardid para atrapar a ese maligno. Al amanecer, Víctor, todo empeñoso, tenía las acémilas listas para partir; pero se había desbaratado de equipaje que llevaba, por un fardo que tenía atado a su mula. Según contó, había atrapado a la duende, la tenía bien sujeta, para asegurar la travesía. Estaba gozoso de su astucia, soñando su futura popularidad y de hacerse rico.

El camino de regreso a Chachapoyas, era lo más pesado. Los arrieros continuaron su marcha, con la duda que les golpeaba, de ser verdad o no, el siniestro equipaje del amigo. Víctor se retasaba en el camino, eso molestaba a los demás, el retardo, era de mala racha, las acémilas se maltrataban, podrían hasta perder la mercancía que llevaban. En cambio Víctor, a costa de los demás, se empeñaba en su astucia.

Cada vez el camino se hacia difícil para Víctor y su burlada mula, que ya le doblaban las patas, se desistía a continuar, a pesar de los azotes y el capricho de su amo. Para evitar el reproche de sus compañeros, determinó deshacerse de la duende. Contó que la desató para lanzarla por un barranco y se estrellase contra los peñascos, para que nunca más se burle de algún otro peregrino. Para su asombro, el gentil, se lanzó por el despeñadero, dando brincos de roca en rosa, en un solo pie. Soltando carcajadas, que hacían eco en las montañas. Víctor, quedٕó bufado de su trunca aventura. La duende, quedó libre, para otra travesura. O quizás, para que la leyenda continuara.